domingo, 25 de mayo de 2008

(de)Mentes


Un poco jugando con el nombre de mi blog logré escribir una frase que decía "Y si no te hubiera conocido nunca?". Muchos de los que pasean por este rincón algo olvidado de mi (de)mente (in)segura"mente" tienen que haber visto una bizarra película cuyo nombre es "Eterno resplandor de una (de)mente sin recuerdos", esa donde Joel se somete a un extraño trata"miento" para poder olvidar a Clementine. Pues paseando por estos días de lluvia me pregunto como sería no conocerte. En primer lugar faltarían algunos escritos publicados acá y otros que jamás han visto la luz, pero en segundo lugar podría estar algo mejor todo el asunto, sin embargo el norte sería el norte y mi me gusta más cuando lo pusimos al sur. Y si no te hubiera conocido nunca? no tendríamos esta (de)mente frente a la confusión de los días de vino y lluvia. Es mejor la incertidumbre de no saber en que terminara el camino de nuestras aliadas (de)mentes, que la pregunta "eterna" de no haber probado el sol en días de lluvias. Gracias por (no)estar cuando te necesitaba.

sábado, 17 de mayo de 2008

Cenizas


Las cenizas son algo curiosas, ya que pueden representar una perdida o un renacer, incluso la liberación de nuestra alma. Recuerdo que de niño me quedaba al lado del fuego en los asados familiares, muchas veces iba a jugar a la parrilla cuando ya habían pasado horas desde que el último adulto había reanimado el fuego. Bajo la capa de cenizas siempre se escondía un fuego luchando por sobrevivir, yo lo alimentaba con colillas de cigarros.


Cuando te vi fumando el otro día, y mientras botabas las cenizas en el suelo, recordé la posibilidad de revivir el fuego que pudo existir alguna vez entre nosotros. Me dieron ganas de abrazarte y con fuerza darte un beso ardiente para revivir de las cenizas como el ave fénix del gusto a poco de nuestra historia. Sin embargo no hice nada, tu me preguntaste que pasaba, y yo respondí que te había extrañado y si aún seguías con tu enamorado. De los arrepentidos es el reino de los cielos.

viernes, 2 de mayo de 2008

Silencio


Hay días como este, san viernes del demonio, en que por mi cabeza loca y algo esquizofrénica, se me pasa el pensamiento de que pienso mucho, y para más pienso mal. Compro dos tickets para el teatro, dos bebidas con algo de amoniaco y dos ojos para llorar el tener que ocuparlos solo. Me siento en mi butaca y alrededor nadie se sienta, observo el monólogo patético del cual yo soy protagonista, todos o nadie ríe, tal vez el silencio se burla y sigo estando sentado ahí sin comprender el chiste. Bebida con amoniaco y al fin silencio, mucho silencio. Fin del acto 22.