viernes, 25 de abril de 2008

Necesidad


Miro por la ventana y el día esta nublado. He prendido un cigarro para pasar el rato y el frío. La pieza esta desordenada y recuerdo que alguien por ahí me dijo que la pieza es el reflejo de como uno se encuentra en ciertos momentos. Mientras escucho Chance de ataque77 recuerdo un fragmento de uno de los libros que más me ha identificado Sobre Héroes y Tumbas de Ernesto Sabato, era una conversación entre Martín y Alejandra, la tenían en aquel cuarto de Alejandra una noche en que Martín se quedaba a dormir ahí. Nunca me he representado tanto con un personaje como Martín, bueno ahora en parte con algunas ideas de Horacio Oliveira en Rayuela de Cortázar. El dialogo se basa en la necesidad del uno con respecto al otro, siempre he creído en las relaciones asimétricas, una de las partes siempre quiere más que la otra. Me he cansado de buscar excusas cada vez que necesito hablarte y ahora todo se distorsiona otro poco, entre el mareo del cigarrillo y el frío que tengo. Me permito quedar con al frase de Alejandra para la reflexión "yo misma no lo entiendo, pero te busque porque te necesito, porque vos.... En fin, ¿para que rompernos la cabeza?". No podés entender que simplemente te necesito sin excusas ni aventuras de por medio, es difícil decirlo, pero ya no lo entendiste, la gente se muestra más verdadera en el frío y esa es la verdad. No me caliento más el cráneo y te lo digo de esta forma, porque como decía Alejandro Sanz, "esta es mi manera de decir las cosas, no es que sea mi trabajo, es que es mi idioma".

viernes, 18 de abril de 2008

Ilusión


Hace alrededor de una año que comencé a escribir este blog. Creo que ha sido una de las mejores terapias y me ha traído el contacto con gente maravillosa, la cual dice que este mundo no tiene porque ser gris, o ser como Hollywood nos enseño. Hoy quiero no sólo decir que llevo un año en este proyecto, cuando sólo me leía la Ami (te quiero caurita), si no recordar que uno de los primeros artículos que escribí hablaba sobre interpretar, como yo sabía leer pero no interpretar. Tal vez uno no sólo no interprete bien, maldito pato donald que me enseño a leer, sino que más bien la tosudez de mi conexión mente-corazón que son dos ministerios en constante pugna casi como el senado con el gobierno, me hace interpretar como yo lo quería entender, poner una venda y negarme, o más bien darme una pequeña esperanza. Yo no creo ser pesimista, sólo soy o fui sobre-esperanzado, naufrague en mares desconocidos y no espero encontrar tesoros, aunque siempre me muevo por el mundo.


Ilusión fue la palabra que más se ajusto a la tarde, si es verdad aún la guardo en algún cajón escondido de mi alma. Definitivamente no sé interpretar y por unos momentos pensé que aquel mensaje podía ir dirigido a mi, nuevamente me doy cuenta que soy yo quien escribe y no los demás hacia mi, patético pero alegro y bajo el día. Aunque muchas veces te digo que el Norte queda en el sur, y te afirmo que quiero ir hacia allá en realidad el norte esta en el centro y ni siquiera quiero un norte, podría ser un oeste pero es muy nostálgico la puesta de sol, la verdad es que voy hacia el Este que es donde estas tu y donde también podré toparme con el sol al amanecer sambullendomé en los rayos de un nuevo despertar quemando mi cuerpo para salvar mi alma.


No sé que más poner sólo que quiero compartir un extracto de Rayuela de Cortazar


"Nunca te llevé a que madame Léonie te mirara la palma de la mano, a lo mejor tuve miedo de que leyera en tu mano alguna verdad sobre mí, porque fuiste siempre un espejo terrible, una espantosa máquina de repeticiones, y lo que llamamos amarnos fue quizá que yo estaba de pie delante de vos, con una flor amarilla en la mano, y vos sostenías dos velas verdes y el tiempo soplaba contra nuestras caras una lenta lluvia de renuncias y despedidas y tickets de metro."


Cortazar Julio, Rayuela, cap1.

viernes, 11 de abril de 2008

Lluvia


Hoy llueve nuevamente en la ciudad, y justamente hoy vuelves a mis recuerdos. Puede ser que con la lluvia nos unimos, y con la lluvia nos volvamos a reencontrar en tardes mojadas, pero a pesar del canto de la lluvia diciendo tu nombre yo espero que el agua limpie mi ombligo de tierra fertil y permita crecer la nueva semilla que llego en verano luego de tu seca partida.