miércoles, 23 de mayo de 2007

Realidad



Puede ser que exista una realidad, o miles de realidades que juegan en una más grande, o simplemente una con dos caras. Desde donde yo estaba parecía una sola y tu mirabas el sol cuando te vi por primera vez, te advertí que no lo hicieras, que el sol te podía dar calor, pero a la vez dejar ciega, bajaste la mirada hacia donde me encontraba y nos acercamos, tu dijiste que bueno que yo había salido de lo oscuro para poder verme mejor. Dimos un paseo por la ciudad, pasando de la sombra al sol y viceversa, la recorrimos e hicimos nuestra, reconstruyendo cada uno de sus rincones dejando siempre un tono de inocencia y otro de madurez. Sellamos todo con una sonrisa y algún beso tímido y nervioso, entre calor y sombra. Pasó una semana o un mes, tal vez sólo fueron horas hasta que cansados nos sentamos y nos dejamos estar por el sueño. Al despertar tu mirabas el sol, y yo estaba en la sombra, te grité nuevamente, pero no me oíste y quedaste ciega y yo no me moví de la sombra por varios meses.


Desde donde tu viste, no viste nada porque ya estabas ciega,antes de yo poder gritar y en realidad, si es que esta era la realidad, yo jamás pude gritar porque era mudo y sólo fuimos un pensamiento del mismo sol que te cegó.


Desde donde vio el sol, ni se fijó en estos dos mortales que se encontraron de casualidad, menos a mi que estaba en la sombra.


Podría seguir así todo el día, y en realidad nunca llegaremos a tener la verdad o mejor dicho la realidad de lo que nos paso.

miércoles, 16 de mayo de 2007

El reino de este mundo



"Se sintió viejo de siglos incontables. Un cansancio cósmico, de planeta cargado de piedras, caía sobre sus hombros descarnados por tantos golpes, sudores y rebeldía. Ti Noel había gastado su herencia y, a pesar de haber llegado a la última miseria, dejaba la misma herencia recibida. Era un cuerpo de carne transcurrida. Y comprendía, ahora, que el hombre nunca sabe para quién padece y espera. Padece y espera y trabaja para gentes que nunca conocerá, y que a su vez padecerán y esperarán y trabajarán para otros que tampoco serán felices, pues el hombre ansía siempre una felicidad situada más allá de la porción que le es otorgada. Pero la grandeza del hombre está precisamente en querer mejorar lo que es. En imponerse tareas. En el Reino de los Cielos no hay grandeza que conquistar, puesto que allá todo es jerarquía establecida, incógnita despejada, existir sin término, imposibilidad de sacrificio, reposo y deleite. Por ello, agobiado de penas y de tareas, hermoso dentro de su miseria, capaz de amar en medio de las plagas, el hombre sólo puede hallar su grandeza, su máxima medida en el Reino de este Mundo."



El reino de este Mundo, Alejo Carpentier.

domingo, 13 de mayo de 2007

depresión


Tomé la tristeza de mi mente, de sentirme sólo, de la caída al mundo tan dura como siempre, y me la trague como se hace con una anfeta. Bajé las escaleras y le dí un beso a mi madre, salí al mundo con la sonrisa de siempre.

lunes, 7 de mayo de 2007

tu silencio es mejor palabra


Ahora pienso en todo el camino recorrido, las miradas de la gente siempre con el juicio encima, de la juventud tonta que nada le interesa más que safarse de tener guaguas, de las fiestas y la moda, no se nos puede olvidar el reallity. Tu mirada siempre mal hacia mi, tus consejos de lo fácil y lo difícil, vamos por favor no puedes entender nada, salte de tu puta realidad, simplemente entiende que no soy igual que toda tu maldito entorno, "cuantas veces quieres que te lo repita", lo que encuentres lindo y simpático en tu mundo para mi son simples falsedades y nada más que una mierda, sí, es verdad así como tu encuentras horrible lo que me rodea y lo que escondo en lo más profundo de mi ser, yo encuentro estúpidas tus ridículos actos de valentía y grandes aventuras. Mi vida no va a cambiar, y "hubiese preferido no esta aquí", pero sin embargo no queda mucho por hacer, a la realidad soy feo, mis pensamientos malos, no me encajo ni con el anarquismo ni con la derecha, sólo quiero pasar y entender porque vine. No molestes, no estorbes que tu felicidad se te cae a pedazos, yo no la quiero, no la necesito, no me gusta y no me la como. Sólo calla y vive, si sigues aquí aguantate, tu no conoces mi mundo y yo detesto el tuyo, no me mires con lastima que no es pena lo que tengo, sino una rabia inmensa, no es bronca por ser distinto, es porque ustedes creen tener la verdad.

jueves, 3 de mayo de 2007

Oirte


Y mi cabeza entra en un limbo confuso, del cual me resulta difícil salir por el momento. No sé a que se deberá ahora, si al sueño por dormir poco o a la droga que circula por mi cuerpo, tal vez estoy simplemente loco y no me he dado cuenta. Desde el fondo escucho tu voz, pero no en la forma agradable de esa mañana, más bien en forma irritante y algo tosca, como si fuera voz de mando me recriminas y me golpeas sin ninguna aproximación física. Yo aprovecho la situación y respondo con todo el odio que he acumulado en estas eternidades que jamás imaginaste provocar, te digo y repito todo lo que nunca imaginé decirte, y escucho todo lo que sospechaba, dento de todo me pregunto, ¿habré sido más astuto?. Las voces se elevan y finalmente transforman en melodía desagradable y arrítmica sin compás alguno que conlleve a una estructura lógica, y es que jamás fuimos cuerdos y el desorden abundó provocando el caos, ese mismo que para mí chocó fuertemente provocando un big-bang en mi mente, naciendo algo amorfo que me atreví a llamar amor, hoy no es más que obsesión. Te callas, me callo, nos abrazamos y volvemos al principio, al mareo inicial y confuso generado por la poca distancia de nuestros espíritus, como fuertes magnetismos, no tenemos claro si nos atraemos o nos repelemos, que más da esta noche, otra maldita noche de un juego sucio que no aprendí a jugar y en el cual estas haciendo trampa. Fumamos algo, nos ponemos algo, nos ponemos simplemente. Tu ya no estas o yo me fui?, todo tan calmo y tan lejano en este momento, no estoy muy lucido para distinguir en que lado de la realidad me encuentro, no sé si desperte o me dormí con el último beso profugo que me diste, lleno de miradas culpables, de ansiedades, de amnesias, de pecados, de que no existe, no existimos, pero si existimos. Ya no sé, sólo me levanto corró desesperado por aire y vomito en la mitad del camino, agarrándome el estomago me quedo mirando la nada y todo vuelve a comenzar uno vez más sin saber cuando te irás o cuando me marcharé.