Hay días como este, san viernes del demonio, en que por mi cabeza loca y algo esquizofrénica, se me pasa el pensamiento de que pienso mucho, y para más pienso mal. Compro dos tickets para el teatro, dos bebidas con algo de amoniaco y dos ojos para llorar el tener que ocuparlos solo. Me siento en mi butaca y alrededor nadie se sienta, observo el monólogo patético del cual yo soy protagonista, todos o nadie ríe, tal vez el silencio se burla y sigo estando sentado ahí sin comprender el chiste. Bebida con amoniaco y al fin silencio, mucho silencio. Fin del acto 22.
7 comentarios:
decia un profesor de la facultad que siempre era genial tener ideas y pensamientos, aun cuando parecieran bobos o equivocados, porque por estadistica de cada 10 tonterias, una es buena idea. Asi entre mas se tengan, mas posiblidades hay de que alguna sea la luz del camino. Asi que sigue pensando mucho mucho, que seguro algo provechoso saldra de eso... saludos!
waaaa
q loco
a veces me dan ganas de desconectar mi cerebro, podría tener un interruptor on/off
un abrazo amigo
El silencio otorga aveces, para darnos cuenta de la cruda realidad en la que vivimos...
muchos saludos y fuerza en esta vida, que aveces parece una verdaddera mier...
se le kiere mucho!
AnGe
:::Simplemente YoP.::::
a- veces LO PEOR, es qe el chiste qe nosotros creamos, se ríe de nosotros. JAJAJA, y yo me río de mi. /:
Vaya, me llegan mucho tus palabras.
Todo se resume a lo que tu mismo me dijiste....
"ambos carecemos de conciliación entre el teatro que tuvimos y los libretos que seguimos escribiendo"
Esplendida verdad!!!
Solía visitar este blog hasta que magicamente desapareció el mío. Acá estoy de vuelta.
Un beso!
todo bien?
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