domingo, 24 de agosto de 2008


Con desesperación te acercas a mi cuerpo desnudo, me abrazas con una furia loca y lanzas sin más vueltas tu pregunta, ¿me amas?, y antes de poder responder algo sigues diciendo, ¡no me abandones nunca!.

Creo que en esta soledad de tarde lluviosa de domingo, puedo explicar todo lo que siento por ti, al son de día sagrado. Te amo así, desesperada niña, te amo cuando lloras por no estar contigo, te amo cuando llego y pides a gritos que te abrace y te bese, te amo cuando en tus caricias por mi cuerpo veo el horror de no poder dármelas mañana, te amo por ser yo quien te protege de la muerte mientras nos mira desde el rincón machucado de tu pasado inconcluso.

Lo sabes y te duele poder olvidarlo.

4 comentarios:

Abeja dijo...

a ver, como es eso de que ya llego?

AMARANTE dijo...

me alegro qe este feliz, contento (: teqiero tuga.

Zar dijo...

Hola man... paseando por los blogs me enontre con el tuyo, me gusta como escribis... senti un amor profundo en tu ultima publicacion, me recordo a nostalgicos sentimientos de mi vida, uno siempre busca sentir el calor de la vida fluir por las venas... sera asi?

Saludos man, espero pases por aqui tambien :)
http://zepard.blogspot.com
zephar777@hotmail.com

(andrea) dijo...

Es muy triste... es real? Una historia que puede pasar, que probablemente esta pasando.
La desesperacion de no poder evitar lo inevitable, la impotencia. Las lagrimas, el dolor. Un beso para amortiguarlo.