sábado, 22 de diciembre de 2007

Reflejo de Verano


Cuando dijo "Basta no más" y salió corriendo hacia avenida O`higgins yo lo vi, yo estuve ahí en el preciso momento de su caída. No creo, como lo menciono la prensa, que haya sido un tipo triste ni un desequilibrado mental, es verdad que iba al sicólogo, pero quien no va en estos días. Sabes lo recuerdo ahora, que los años han transcurrido y los protagonistas siguieron con su vida, lo recuerdo como alguien alegre, que valoraba demasiado la vida, tanto que siempre intento no jugar con nadie, tal vez demasiado para este mundo capitalista en el cual todos somos objetos, incluso bajo el comunismo. Es difícil responder a tu pregunta, la verdad no sé que habrá visto en la plaza de armas, pero ese es el misterio vetado para todos. Siempre fue difícil de abordar, preguntale a cualquiera de sus amigos y sobre todo a sus amigas. Incomprendido, no creo que tanto, jamás tuvo la fuerza suficiente para poder expresar lo que realmente sentía y pensaba, es que era intolerante y como que nadie lo iba a entender, o lo iban a discriminar. Si también tenía sus odios, él decía que nadie estaba libre de eso, la vida era demasiado tediosa como para no odiar, aún así eso no debía ser el motor de tu existencia. Que pienso de todo esto, sabes yo estuve lo suficientemente cerca de él como para decir lo que voy a mencionar, yo creo en Dios, pero muchas veces dudo de su perfección, este es un ejemplo él simplemente nació en la época equivocada en esos años los mártires ya se habían extinto hace unos cuantos siglos atrás y lo materialmente comerciable, como el amor, afecto, hijos, esperanzas, capacidades, sentimientos, odios, telenovelas, sueños, fútbol, música, iglesia, estado, amistad,droga, cuerpo, ilusiones, Dios,armas, equipos, computadores, tu vida, mi vida, los animales, el sexo, el dinero, la oración, el Papa y los supuestos de un final feliz estaban vendidos camufladamente al dinero y ya no existía otra esencia más que el valor en dolares o en euros, incluso la belleza de una mujer se tranza en alguna moneda, no le quedó espacio en su mundo para poder ver lo esencial, o lo que vio en ese día fue lo que le hizo saber que las esencias se disolvieron en las carnalidades. Si yo lo vi, fui su mejor amigo, su yo interior y su última esperanza, sólo que no alcance a darle las alas para cuando quiso volar desde el puente Llacolen, pero tengo la esperanza de que volvió al mar y quizás todo empiece de nuevo para él como algo tan etéreo como una nube.

No hay comentarios.: